LA ESCLAVA DE SU GALÁN
Juntáronse los
ratones
para librarse del
gato
y, después de un
largo rato
dijeron que
acertarían
en ponerle un
cascabel;
que andando el gato
con él,
guardarse mejor
podían.
Salió un ratón
barbicano,
colilargo,
hociquirromo;
y, encrespando el
grueso lomo,
dijo al senado
romano,
después de hablar
culto un rato:
¿Quién de vosotros ha
de ser
el que se atreve a
poner
ese cascabel
al gato?
INTERPRETACIÓN:
La mayoría de personas dicen que pueden, a la hora de la
verdad, nadie se atreve.
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